TESTIMONIO REAL EL MIO PROPIO

 

REALIDAD PURA Y DURA, TESTIMONIO REAL

AÑ0 2004

 

Como he comentado, esto es un blog real, porqué hache todos los testimonios y las vivencias, son reales, no hay nada edulcorado, yo tengo mi testimonio, y lo voy a contar, para que la gente entienda que las personas que tenemos sobrepeso también tenemos ilusiones tristezas, en definitiva, somos como cualquier otra persona.

Me llamo Emiliana Quiruga Rodríguez y en la actualidad tengo 38 años, soy de Baleares, y todo el mundo, me conoce, como Emi.

Bien yo de pequeña, siempre he tenido sobrepeso, ya me dieron corticoides para una afección de garganta siendo yo muy niña con 10 o 12 años, casi no lo recuerdo, pues desde ahí empecé a engordar a coger sobrepeso además soy una persona que para que negarlo,"me gusta comer", fui creciendo y con el cambio ,engordé más, acudí a un montón de especialistas, ninguno se ponía de acuerdo, cada uno me decía y me recetaba algo diferente llegado hacer la dieta de la alcachofas , de la zanahoria, de las 1000 calorías, estuve tomando jalea real inyecciones de queratina y yo que sé cuantas cosas más.

Fui creciendo y con 18 años me planté en 78 kilos, tenía sobrepeso, claro, pero en aquel entonces no estaba tan de moda como ahora.

Las personas que tenemos sobrepeso, padecemos más que el resto psicológicamente, todo nos afecta y cada vez, con mayor frecuencia, intentamos marginar más a los más desfavorecidos, es como por instinto.

Yo siempre he sido una persona, alegre, y siempre he intentado, que mis kilos, no se adueñaran de mi, pero... eso era de cara al exterior, porqué interiormente estaba hundida, destrozada, veía que no podía ser como el resto, y eso me producía ansiedad, con lo cual, me aplacaba comiendo cualquier cosa.

Es muy triste, porque ves como tú vida pasa... a medida que te vas haciendo mayor te vas dando más cuenta de las cosas, pero siempre he demostrado a todo el mundo, que podía hacer muchas cosa, me saqué mi máster universitario, el carné de conducir, escribí, mi primer libro, siempre me fui 2 años a Madrid, sola a trabajar, sí tenía muchos objetivos cumplidos pero...cargaba con mis kilos a cuestas.

Era un tema, que no quería hablar de él, cuando me lo sacaban o me decían algo referente a ello, huía velozmente, me cambiaba el humor, me trasformaba en alguien que no era yo y después lo único que

Conseguía era estar peor y malhumorada.

Es muy triste, pero yo me empeñaba en que podía hacer cosas y me apuntaba a excursiones a campamentos e incluso, llegué a formar parte de los "boys scouts" de la parroquia.

Mi vida no ha sido tan dramática quizá como la de otras muchas personas, con este problema, pero yo no era feliz, porque no me encontraba a gusto, conmigo misma.

Bueno y en cuestión de chicos.... tenía muchos amigos, alguna que otra aventurilla, pero nada serio, porqué cuando me veían con esas ropas tan anchas, se inventaban alguna excusa,

Los años fueron pasando y con 31 años, me planté con 180 kilos de peso, pero yo trabajaba y en la medida de mis posibilidades, trataba de llevar una vida normal.

Hasta me saqué el titulo de Relaciones Publicas y ejercí de ello durante 4 años, también estuve trabajando 7 años en varios hoteles como animadora turística.

Como se puede ver, nunca para mí los kilos, han sido un problema, a ver si lo han sido y lo son, pero yo sabiendo mis limitaciones, siempre he luchado contra ellos así que he tirado para adelante.

Como comentaba con 32 años, me puse con 198 kilos, mis problemas de salud se iban agravando pero... yo no lo creía...

Recibí una invitación, para asistir a una reunión, donde decían que podías cambiar tú imagen sí querías,

Y decidí asistir.

Lo primero que vi., además de mucha gente, elegantemente vestida, y todo hay que reconocerlo los organizadores del evento, eran dos chicos guapísimos.

Me quedé allí en aquel evento, pero no sabía de qué iba aquello, la verdad es que me parecía raro que hubiera tanta gente y con caras de felicidad, había gente con kilos igual que yo pero...nadie decía nada.

Pasamos al salón donde se iba a dar la conferencia y allí empezaron a hablar de kilos de calidad de vida y de salud.

"Ufffffffffffffffffffff" vaya rollo, lo que me faltaba pensé... pero la charla estaba animada, así que decidí quedarme.

Una vez terminó... los chicos guapos vinieron hacía mi y tomamos un café, empezaron a hablarme de lo que hacían y de kilos, nutrición! qué horror!!!!!!!!!! Yo que no quería saber nada, del tema.

Empecé a entablar conversación con ellos y a intercambiar puntos diferentes de vista, hasta que en un momento dado, uno de los chicos guapos, como yo les llamaba, me dijo unas palabras muy duras, en ese momento para mí.

Me dijo que a lo mejor dentro de 2años, no podría estar tomando café con él, como estaba haciendo en esos momentos.

En ese momento, me volví arisca, me habían dolido mucho sus palabras, ¿pero quién era esta persona, para hablarme a mi así? me marché y no quise saber más de él!! ¡Que grosero, y que falta de tacto!!!

Al cabo de un par de días, le llamé y le dije que sí que quería hacer lo que él me dijera, simplemente, me había comentado, que ellos vendían unos productos nutricionales y que tenían historias de éxito con muy buenos resultados.

Le dije que sí, que quería probar esos productos pero, que no quería que me volviera a hablar de esa manera.